Lafon-Rochet pertenece a la familia Tesseron desde 1960. Michel Tesseron gestiona la finca desde 1999 y la ha renovado considerablemente para garantizar a Lafon-Rochet una ubicación digna de un cru classé. Su hijo, Basile, se incorporó a la empresa en 2007 y juntos han ido creando uno de los vinos más sedosos y lujosos de esta denominación.